Sabado tarde en Roma

Llegamos a Roma el sábado pasado el mediodia, comimos un bocata en el hotel y comenzamos a patear guia en mano.

La primera parada fue Santa Maria la Mayor a escasos 200 metros del hotel, y luego San Juan de Letrán, la catedral de Roma, a unos 15-20 minutos andando.

Desde ahí fuimos al coliseo y al foro, aunque pasamos de pagar para entrar (decision acertada como comprobariamos después).

Plaza de Venecia, con un buen vistazo a las iglesias de la zona y al for de trajano, y directos a la Vía del Corso.

Desde la vía del corso accedimos a la fontana de Trevi y a la plaza de España, esta última estaba en obras de restauración, por lo que vista era mas bien mala.

Cena en el macdonals de plaza de españa y dando un paseo de unos 35-45 minutos al hotel.

Hacia bastante frío y sobre todo mucho viento. La sensación térmica era horrorosa.

Alicia ya conocía Roma de otros dos viajes, así que os relato mi opinión del primer dia.

Roma es una ciudad muy sucia, los edificios no conocen una capa de pintura desde que lo hicieron, ¡y algunos son de los romanos!.

El tráfico es increible, no hay semáforos en los pasos de peatones, y como bien predije al tercer día ya cruzábamos sin mirar :-D.

No puedo negar que todo lo que vi me gustó, si bien no me quedé con la sensación de estar impresionado o sobrecogido. Reconozco que últimamente me gustan todas las ciudades o pueblos que visito porque todo el mundo tiene su encanto. Roma tiene mucho encanto, me di cuenta cuando entré en la plaza de la Fontana de Trevi. Sin duda uno de mis lugares preferidos del mundo. A sumar con el domo del Sagrado Corazón de París, Santa Maria del Naranco al atardecer, la alhambra y algún otro.

Mañana os cuento nuestro segundo día, el día en el que Alicia recordó porque odia que me compre guías de viaje :-D.